7/5/08

En el ABISMO del tiempo

Vivimos en el instante en el que la nada, para convertirse en nada, cree ser algo.

Somos el cálculo de un azar erróneo. Recorremos el acontecimiento de ser. La existencia es efímera y la descendencia circunstancial.

La política no es mas que vivir para vivir mejor.
La política es cavar el agujero por el que emane la copresencia de la experiencia circunstancial. Agujero que, con la misma masa de la experiencia, se llena y la política vuelve a ser única de nuevo.

Hay que estar atentos a la partícula indivisible del tiempo porque el elemento de lo que hacemos aparece y se va.
Si tiene la osadía de quedarse e instalarse, la institución (como institución) nos aniquila y se aniquila.

Apostemos a lo nuestro, a lo que hay ahora y lo que sucede aquí.

Lo futuro si no es falso es incierto y lo lejano no nos pertenece.

Como en lo colectivo esta la dignidad del producto, es la multiplicación lo que divide lo que hay; lo desarma, crea el vacío y monta lo que viene en un futuro actual.

4 comentarios:

Daniel Wizenberg dijo...

Excelente post.Mi comentario:
"Lo futuro si no es falso es incierto y lo lejano no nos pertenece"
Que importa que sea falso. Que apasionante que se incierto. Apostar al presente, proyectandose en el futuro, implica HACER y SOÑAR. La vida no tiene sentido si uno no HACE y no me interesa si uno no SUEÑA. Situar ese sueño en un punto lejano, aunque ese punto no este en ningún lugar (outopia: ou = ningún;topos/topia = lugar) permite imaginar y en el presente trazar un camino hacia un buen lugar (eu = buen; topos/topia = lugar).
Imaginar un mundo perfecto, nos incentiva a hacer, y en una de esas producimos algo que se le acerque.

Pablo dijo...

Se trata de estar en la utopía.

Estar en el lugar indeterminado. El lugar en el que no hay que estar. Es la única manera de que la operación de la inversión, que potencie la subversión, tome efecto.

No se trata de ir a la utopía sino de partir de ella.

Partir del anudamiento que habilita el topos como conjunto de conjuntos. Justamente, la topología evidencia el agujero.

El futuro DEBE ser falso para que la construcción esté en el aquí y ahora.

Concentrarse en el presente habilita el espacio a lo real (no realidad).

Las consecuencias de lo que uno hace estan implícitas en el hacer.
La proyeccion al futuro debe ser hacia la inmediatez de la acción.


Hay que destruír la utopía por sernos útil. Una vez que nos fue útil.

Daniel Wizenberg dijo...

El hombre puede estar donde no hay que estar. pero ¿Soportaría el hombre la certeza de lo indeterminado, antes de que lo azote la angustia?

Pablo dijo...

Para eso está el análisis.

AAENU en CQC